Dormitorios pensados para que tengas unos sueños placenteros. Las ropas de cama envuelven y acogen, el mobiliario se adapta a su función y la gama cromática se abre para recibir a su soñador. El nuevo concepto de dormitorio acaba con el clásico cabecero y mesitas a juego de madera, cada una con su igual lámpara y su edredón combinado con cortina y alfombra, todo hermético y rígido.
Las mesillas de noche y la ropa de cama son los nuevos protagonistas del dormitorio. Cualquier pieza auxiliar o cualquier cómoda hace función de mesilla, cualquier lámpara nos sirve con tal de que nos de la luz que queremos. Cojines, muchos cojines y colchas, y plaids y telas superpuestas, sobre todo para este invierno, combinándolas y creando un mullido lecho. El cabecero tapizado es el rey de nuevo. En cualquier tela y forma.
Colores atrevidos, oscuros o claros, todo vale pero bien seleccionados, cualquier gama es buena y cualquier tejido será bueno si es agradable al tacto.
Aquí podréis ver una serie de ejemplos de lo que se puede hacer.
Colchas vintage, la mesita de la abuela y lámparas extra grandes. Colores y
estampados de inspiración oriental.
El oro es un protagonista esta temporada, combínalo con marrones y beiges
en toda su gama.
De clara inspiración cosmopolita, ambiente muy masculino. Dos son los
claros protagonistas: el tapiz del cabecero y la lámpara años 50.
Cabecero tapizado y ropa de cama todo en la misma gama. Invita al descanso
sin más pretensión gracias a la ausencia de elementos superfluos y a la
gama cromática
Dormitorio de inspiración clásica en un ambiente rústico pero con elementos
actuales pero que todo puede ser bien enlazado gracias a la gama cromática.
Un recurso que funciona.
Dormitorio estilo mitad de siglo. Las maletas o otro elemento similar como cajas
funcionan perfectamente como mesillas. el fondo estampado dominará el cuarto
así que habrá que elegirlo bien.
La ropa de cama puede dominar por completo un dormitorio si se consigue
una mezcla como esta, como veis no es necesario más. Interesante recurso
a modo artístico los cuernos de ciervo y las páginas de libro. A mi entender
melancólico y loco a la vez.
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